Celebrando a nuestra Madre Tierra

Agosto es el mes de la Pachamama, la época que se prepara el vientre de la para la siembra, Chawawarqui Killa / Sitwa tarpuy. Este es el tiempo de “Celebrar a la Gran madre”, ofrendarle nuestros  frutos y las bras de la vida.

 “Es el mes de la fecundidad, cuando vienen las primeras lluvias; nuestra Madre Tierra está preñada, y después, ya en la primavera, empieza a parir y salen las plantas a la luz”, dijo Juan Carlos Yapura, presidente de la Fundación Yuyai, (Calchaquies)

“Agosto es el mes de la unión entre el cosmos y la Tierra, que empieza a dar los frutos de su fertilidad. Y nosotros, los seres humanos somos los hijos de esa fusiòn. El día en que lo entendamos, comprenderemos que, de verdad, todos somos hermanos”, reflexionó el dirigente del lugar, oriundo de Amaicha del Valle.

La cosmovisión andina nos enseña que todo tiene alma, que todo vive; la tradición nos dice que no sòlo las personas viven después de la muerte y que las herramientas, los utensilios de casa, el suelo que se pisa, los cerros pequeños o grandes todos tienen ánima, están vivos y hay que respetarlos y estimarlos por esto para todos ellos  se preparan ofrendas.

En la actualidad Celebrar a la Pachamama, durante el mes de Agosto, es el tiempo y espacio sagrado, para liberarnos de la oscuridad y poner luz donde las sombras dejaron sus restos, y preparar el campo fértil para el progreso y la prosperidad, el crecimiento y evolución espiritual y material. Para la Pachamama, es dar hospitalidad, ofrecer, durante agosto la Pachamama se encuentra con la boca abierta porque tiene hambre, en esta época se prepara la tierra para el tiempo de cosecha, y es preciso agradecer a la Madre Tierra su prosperidad.

Todos somos la Tierra, porque venimos de su vientre, todos somos Cielo porque venimos de su Luz, cuando celebramos y ofrendamos a la Madre Tierra, Abuela Naturaleza, Pachamama, estamos abriendo el corazón de nuestra casa, lugar de trabajo, espacio donde habitamos y frecuentamos , y lo hacemos sagrado y poderoso de Espìritu, abrimos las puertas para que los Espìritus Sagrados, Guardianes y Protectores, nos bendigan con sus fuerzas de prosperidad, salud y buenafortuna.